Después de la participación ciudadana sigue el debate por la reforma del Miniestadi.
Hace dos días se celebró la reunión participativa entre los representantes del Barça encabezado por Joan Franquesa, del Ayuntamiento con Ramon Massaguer (gerente de urbanismo) y Montse Hernandez (concejal del distrito) y de las entidades vecinales. La reunión dio forma a una sesión de trabajo en la sede del distrito de Les Corts, que abría el debate sobre la reforma del Miniestadi, que preveía en un principio la construcción de 1.600 pisos con la conversión del suelo destinado a equipamiento, en suelo urbanizable. Los vecinos se han opuesto desde un inicio a tal reforma, afirmando que no era más que una operación especulativa en beneficio de un club deportivo.
Al finalizar la reunión sin embargo, la impresión era que se había quitado un poco de leña del fuego. Las entidades vecinales expresaron su voluntad de que haya más equipamientos en la zona, algo que necesita el barrio y la ciudad, de todas formas el suelo esta previsto para ello. Si fuese así, aceptarían la construcción de pisos pero en ningún caso la zona tiene que convertirse en uso exclusivo para residencia.
Sin embargo una de las pancartas que sostenían grupos de vecinos que ocupaban la entrada de la sede del distrito de Les Corts, rechazaba rotundamente cualquier zona de apartamentos en la zona, “no al proyecto de construir pisos en el Miniestadi”. El grupo se manifestaba asimismo en contra del alcalde Jordi Hereu y del representante de CIU, Xavier Trias. En cuanto a los representantes de ICV, volvieron a expresar su rechazo al proyecto declarando además que el alcalde no tiene siquiera el apoyo de su equipo de gobierno y que la recalificación de los terrenos del Miniestadi va en contra de los intereses de los habitantes de Les Corts.
De la reunión en resumidas cuentas no salio nada nuevo y la opinión de la prensa es que los resultados de la sesión eran previsibles y que, aunque nadie da su brazo a torcer, los representantes del Barça se abrieron a escuchar el rechazo punto por punto del proyecto y las entidades vecinales apostaron por mas equipamientos en cuyo caso aceptarían residencias.
Alfonso Huesca, portavoz de las asociación de vecinos afectadas por el conflicto afirmaba ayer que si el Barça quiere pagar la ampliación del famoso Camp Nou a costa del terreno de unos 130.000 metros cuadrados, es mejor que se lo venda al Ayuntamiento. Pero el suelo no puede quedar para exclusivo uso residencial en beneficio del club deportivo, cuando en un principio esta destinado a equipamiento público.
La reunión acabó con la propuesta por parte del Ayuntamiento que las entidades vecinales elaboren una lista de equipamientos a prever en la zona aunque los 1.600 pisos de momento no quedan aparcados pero el club deportivo se compromete a no realizar un reordenamiento del suelo “que genere controversia”. La garantía es que todavía no ha habido un acuerdo cerrado entre Barça y Ayuntamiento, así que la cosa queda en el aire de momento lo cual ha apaciguado un poco el descontento de las entidades vecinales.
Lo que se avecina ahora es un debate de vecinos y entidades, que se dividen entre negociar una bajada de la proyección de pisos dejando paso a mas equipamientos para les Corts o bien seguir en la negativa de aceptar un solo piso en la zona del Miniestadi. El Barça por su parte afirma no querer generar conflictos en el barrio. Continuará…
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