Una nueva burbuja planea en el horizonte
Algunos expertos llevan tiempo vaticinando que se están dando todos los factores para que España vuelva a sufrir una nueva burbuja en los sectores de la construcción e inmobiliario, de manera que llaman a poner remedio antes de que la situación vuelva a provocar un tsunami financiero.
Una nueva burbuja estaría acechando al sector de la construcción e inmobiliario español. Los datos cantan: la construcción residencial creció el año pasado un 29% en un entorno de bajos salarios y un flujo crediticio mayor que podría estar incubando una nueva crisis del sector de la construcción e inmobiliario.
El crecimiento de esos dos sectores el año pasado supuso un avance que no se veían ni desde el punto álgido de la anterior burbuja inmobiliaria: las propiedades inmobiliarias se vuelven a revalorizar, las nuevas promociones inmobiliarias vuelven a poblar el territorio español y la actividad de compra venta de viviendas vuelve a coger tono.
Inclusive se vuelven a retomar hábitos de pasado, como es comprar las viviendas bajo plano y antes de que el constructor ponga el primer ladrillo de la promoción en la que se encontrarán estas.
Fuentes del sector quieren quitar hierro a este nuevo resurgir de la construcción residencial advirtiendo que lo que se está produciendo es una normalización del sector no un nuevo espejismo que pueda llevar a una nueva crisis.
Una nueva hipertrofia del sector, opinan esos expertos, va a ser imposible por un fuerte muro de contención que se concreta en bajos salarios, precariedad laboral y que las entidades financieras no se vuelven a querer pillar los dedos con créditos dudosos.
Lo que sí parece claro, vaticinan los expertos, es que en caso de cambiar el escenario macroeconómico nos podríamos ver abocados a un nuevo episodio de crecimiento desmesurado de los sectores de la construcción e inmobiliario y por ello a una nueva burbuja.
El mismo Banco Central Europeo (BCE) está estableciendo sus cautelas con España para evitar, teledirigidamente desde Bruselas, que una nueva debacle económica en nuestro país pueda provocar la necesidad de un nuevo rescate y la obligatoriedad de comprar cientos de millones de deuda pública española.
Fuente: Diario El País | Imagen: Solly Markovitch
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