Símbolos de la crisis: la casa-cueva estadounidense
Una historia particular, que está en boca de todos los norteamericanos, se ha convertido en un nuevo símbolo de la crisis inmobiliaria y económica.
Se trata de lo que le ha sucedido a la familia Sleeper, que ha adquirido estos días un gran protagonismo en su país tras publicar en Ebay un anuncio que reza: «Igual lo perdemos todo en menos de 90 días: una aventura de cinco años en una casa-cueva».
Además del chocante anuncio, lo que ha llamado la atención es que los Sleeper no constituyen el prototipo estadounidense de familia arruinada, ya que son blancos, emprendedores y prósperos, además de estables y bien avenidos.
Pero en 2003 y ante el buen momento de la economía americana, invirtieron todo el dinero que tenían ahorrado en adquirir y reconvertir su vivienda, una cueva en Festus (Missouri).
Sin embargo ahora penden de un hilo y su sueño está próximo a terminar por la crisis, dado que no pueden pagar el crédito que necesitan y la única opción que les queda es venderla o devolvérsela a su antiguo propietario.
La casa-cueva no es pequeña, dado que está constituida por 1350 metros cuadrados y su precio de compra fue de 150.000 dólares.
Como tenían que rehacerla, llegaron a un acuerdo con el anterior dueño que financiaría parte de la reforma, firmando un pagaré con él por cinco años. Además vendieron su casa en la ciudad para conseguir liquidez.
Ahora no pueden acabar de pagar y piden por la cueva reformada 300.000 dólares y aunque el anuncio en Ebay está recibiendo un número cuantioso de visitas, no hay ningún postor tras una semana.
La cueva se divide en tres, siendo la primera la zona de vivienda propiamente dicha, mientras que otra es una gran sala de fiestas con escenario donde, según los Sleepers, han tocado artistas como «Bob Seger, Ike y Tina Turner, MC5 y otras muchas bandas».
Llaman la atención los tres manantiales de agua propios que alberga la cueva, uno de los cuales tiene capacidad para hasta 100 galones de agua diarios.
Esta historia es la de cada día. Los estadounidenses están registrando niveles muy preocupantes de embargo y la Oficina del Censo calcula además que el número de viviendas vacías en el país ya asciende a la friolera de 18,6 millones.
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