Semáforos rojos en el sector inmobiliario español
El analista inmobiliario Mirabaud Securities advierte que a nueva bonanza del sector inmobiliario español se le acercan nubes de tormenta a no ser que cambie de rumbo. Entre esos peligros el exceso de demandan en el mercado de oficinas, las ampliaciones de capital y un intento de volver a hipertrofiar el mercado
A pesar de la nueva bonanza que está viviendo el sector de la construcción e inmobiliario hay analista que señalan que no es oro todo lo que reluce y que barruntan las tormentas que pueden vivir ambos sectores en el corto y en el medio plazo.
Uno de estos analistas es Mirabaud Securities que ha lanzado una serie de advertencias sobre los problemas que ya tienen, o se auguran, para los sectores de la construcción e inmobiliario. A continuación haremos un resumen de esos peligros que advierte el analista suizo.
Uno de estos problemas tiene que ver con el mercado de oficinas ya que además de que la oferta es abundante y la demanda todavía no acaba de despegar. La sobreoferta está sobre todo en Madrid y Barcelona, aunque el problema de sobrecapacidad se vive en todo el territorio nacional.
Otro de los problemas tiene que ver con nuevamente las inmobiliarias comienzan a crecer y a hipertrofiarse en muy poco tiempo por lo que todos las ampliaciones de capital en el 2016 ha obedecido más a un deseo de crecer que a una necesidad real del mercado inmobiliario, tanto empresarial como residencial.
La recuperación del interés de los inversores por la deuda pública española, ha hecho que el bono español se haya revalorizado está haciendo que los inversores no utilicen la propiedad inmobiliaria como valor refugio.
Hay que apuntar que la correlación entre el mercado inmobiliario y el bono siempre han mantenido una correlación inversa, esto es, cuando más bajaba el bono más subía la inversión inmobiliaria y viceversa.
Por todo ello Mirabaud Securities recomienda a todos los implicados en el sector inmobiliario español, desde las inmobiliarias a los potenciales clientes, pasando por los inversores, que se tienen la ropa y no entren en una dinámica que podría volver a provocar una burbuja inmobiliaria como la que se vivió hasta el 2008.
Fuente: Finanzas | Imagen: lookcatalog
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