Promotores
Un promotor inmobiliario es una persona o grupo de personas, ya sean físicas o jurídicas, que se unen para la construcción de un proyecto de edificación. La actividad principal del promotor inmobiliario es gestionar el suelo dónde se edificará, lograr el capital suficiente para llevar a cabo el proyecto y por último la comercialización de la edificación, ya sea esta de uso residencial o de cualquier otro.
El presupuesto para levantar la edificación algunas veces es propio y otras ajeno. El capital ajeno habitualmente es un préstamo de una entidad financiera o proviene de un grupo de inversores. Los promotores inmobiliarios firman acuerdo de obligado cumplimento con respecto al precio de las viviendas, plazos de entrega, formas de pago y pago de recibos.
Por así decirlo el promotor inmobiliario es ante todo un gestor. De su buena gestión depende que la promoción inmobiliaria pueda llegar a buen puerto. En caso de que esto no sea así, se convierte en el responsable único y contra él irán las demandas judiciales que se pueden interponer.
Además sus obligaciones son variadas: análisis y control sobre diferentes aspectos, análisis de riesgos, viabilidad técnica del proyecto de edificación, selección del suelo dónde se construirá, hacer frente a la competencia, análisis de informes técnicos y comercialización.
El promotor inmobiliario también es competente en determinar el precio de venta de cada vivienda, análisis y control de los costos financieros, y por extensión cualquier otro tipo de análisis que sea necesario y para la buena gestión del proyecto de edificación.
Fuente: All Studies | Imagen: Brave New Films
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