Promotoras e inmobiliarias, negro futuro durante el 2010
Parece que el año 2010 no será el año en el que el sector de la construcción se recupere de la crisis sistémica que está viviendo. No solo eso, sino que parece que las causas que hace ya dos años provocaron el pinchazo de la burbuja inmobiliaria se acrecentarán. Uno de los problemas que siguen siendo acuciantes para el sector es que todavía sigue siendo extremadamente dificultoso acceder a financiación mientras que al mismo tiempo será imposible la venta de promociones que ya han sido construidas.
Este problema de la financiación está provocando que las líneas de crédito sigan disminuyendo. Las empresas de la construcción se ven obligadas la retrasar sus pagos o incluso no llevarlos a cabo. Inclusive las empresas de referencia en el sector se están viendo acosadas por la falta de crédito y de liquidez.
No es solo la obra nueva y residencial la que se está viendo afectada. Las empresas de la construcción y promotoras que tradicionalmente han trabajado para la industria están viendo como muchas empresas demoran sus proyectos de ampliación y de mantenimiento. Igual que el resto del sector productivo, este sector se ve en dificultades para pagar a las empresas que les hacen las obras. Esto es nuevo, ya que el sector industrial de este país siempre se había caracterizado por pagar siempre y a tiempo.
La morosidad también sigue creciendo. Una empresa normalmente no puede subsistir con una a morosidad que supere el 8 o el 9%. El problema es que actualmente la morosidad se ha estabilizado en torno al 14%, un porcentaje insostenible para muchas empresas que les está obligando a echar el cierre o a acudir al temido concurso de acreedores, lo que antes era la suspensión de pagos.
Fuente: El blog de José Antonio Romero | Imagen: vestman
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