Promotora
A la hora de hablar de promotoras inmobiliarias es conveniente destacar la diferencia que existe entre ellas y una inmobiliaria. A pesar de que muchas veces la línea fronteriza entre unas y otras está muy difuminada, hay que tener en cuenta que no es lo mismo una promotora inmobiliaria y una agencia inmobiliaria.
La actividad fundamental de una promotora inmobiliaria es la compra de inmuebles a estrenar. Estos inmuebles han sido reservados mientras estaban siendo construidos. En ese momento las viviendas pasan a formar parte del parque de viviendas que dicha promotora tiene a la venta. Habitualmente las promotoras tienen contratos con empresas constructoras y muchas veces hacen publicidad de lo que construyen las primeras.
Es por ello que estas empresas se llaman promotoras inmobiliarias, ya que además de estar dentro del negocio inmobiliario y realizar labores de compra venta, también son promotoras y publicitan propiedades inmobiliarias que no les pertenecen.
Dentro del mercado inmobiliario español las promotoras inmobiliarias son las empresas en las que menos personal trabaja, ya que el hacer promoción de los pisos construidos suele ser un trabajo de muy poca exigencia en lo que se refiere a número de empleados.
También es muy habitual que en las carteras de clientes de las empresas inmobiliarias más que personas, existan empresas, profesionales y personas con mucha capacidad adquisitiva. Las promotoras inmobiliarias también suelen dedicarse al alquiler de su cartera de oficinas o de viviendas tanto a profesionales como a empresas, siendo de estos alquileres dónde sacan la mayor parte de sus beneficios
Fuente: Gestión de Inmobiliaria | Imagen: Newtown Grafitti
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