Pavimentos continuos
Los pavimentos continuos son pavimentos sin juntas. La introducción de compuestos químicos en la construcción de pavimentos ha logrado que sea posible construir pavimentos continuos sin ningún tipo de juntas.
Si el pavimento continuo se encuentra bien instalado es posible que con el mismo se haga frente a todas las necesidades del cliente que ordenó instalarlo. Estos pavimentos continuos están indicados para ser resistentes, con un diseño atractivo a la vista e idóneos para centros comerciales y áreas privadas.
Los pavimentos continuos es posible utilizarlos como pavimentos industriales gracias a su gran resistencia a la abrasión y la desgaste. La instalación y realización de los pavimentos continuos dependen del tipo de pavimento continuo y sus componentes.
Los nuevos materiales que se utilizan para los pavimentos continuos es posible llevar a cabo el diseño que decida el cliente por lo que la innovación en los materiales no está ni mucho menos reñida con el diseño.
Si bien hasta hace poco tiempo los pavimentos continuos estaban prácticamente relegados a instalaciones bajo techo y promociones de obra nueva, en la actualidad un pavimento continuo se puede utilizar tanto para interiores como para exteriores. Además se desarrollan pavimentos continuos para las diferentes industrias: metalmecánica, química, farmacéutica o alimentaria.
Al mismo tiempo también se han desarrollado líneas completas de pavimento continuo decorativo para la construcción de parques, plazas, centros comerciales y oficinas. Las ventajas de los pavimentos continuos son muchas, aquí solo resaltaremos unas cuantas.
Entre las ventajas de los pavimentos continuos podemos citar las siguientes para el desarrollo de la actividad inmobiliaria: facilidad de instalación, un menor costo que otros tipos de pavimentos, mayor higiene y facilidad de limpieza y menor tiempo de instalación.
Fuente: All Studies | Imagen: Orphanjones
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