Opinión: Roan y José Luis Miguel Belenguer, director de Urbe, vaticinan acerca de la desaceleración del mercado y su futuro
Según Roan, una de las grandes comercializadoras inmobiliarias, con catorce oficinas en España, la desaceleración de la vivienda no será un hecho aislado, sino que en su opinión, durará algunos años.
El estallido de la burbuja inmobiliaria no ha hecho más que empezar, a criterio de estos expertos, criterio que ha expresado el consejero delegado de la firma, José Luis Marcos.
En declaraciones a la prensa, Marcos ha asegurado no solo la inminencia de esta larga desaceleración, sino también la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos de las promotoras, bajo peligro de verse extinguidas.
Una buena manera de hacerse al mercado hostil del futuro, es –según lo expuesto- la búsqueda de nuevos nichos de mercado, como los locales comerciales y las naves industriales que aún se defienden bastante bien.
La propia Roan, tiene previsto reforzar su presencia internacional para depender menos del mercado español, y su primera actuación ha sido inaugurar una sede en Varsovia (Polonia), para atender la creciente demanda inmobiliaria de los países del Este.
Esto también se explica por el reciente golpe sufrido por la compañía, al anunciar Carrefour el cierre de sus diez puntos de venta inmobiliarios, de los que Roan era propietaria en un 30%, como ya informamos en www.blogurbanismo.com este lunes, cuatro de febrero.
Marcos ha reconocido también su interés por el suelo protegido, en parte por la escasez que presenta a estas alturas el suelo libre, y en parte por los incentivos que está presentando el Ministerio de Vivienda para promover la construcción de mayor número de Viviendas de Protección Oficial (VPO).
Por su parte, el director de la feria Urbe Desarrollo, José Luis Miguel Belenguer, afirma que “esta crisis no tiene nada de suave”, y que estima que el inicio de la crisis provocará una gran caída inicial a la que sobrevivirán pocas promotoras, pues durante los próximos dos o tres años desaparecerán dos tercios de las existentes hoy día.
La consecuencia fundamental de esto, reside en la reducción de la demanda, que él estima será de un 40%, por lo que será necesaria un drástica re-adaptación del mercado, y añade que por ello, este le parece el mejor momento para comprar debido al efecto bucle que se está gestando en el sector, donde las promotoras heridas de muerte aún aguantan el tipo, cosa que no harán durante mucho tiempo y los precios están registrando mínimos que no podrán reducirse mucho más.
La clave reside según éste entendido en el suelo, bien que empieza a escasear, pues calcula que pasado un año será muy difícil de adquirir, y cuyo precio no descenderá más de un cinco por ciento en un período entre uno y dos años.
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