Las cinco bolsas de lastre del sector inmobiliario español
Las cinco bolsas de lastre del sector inmobiliario español
Si bien los datos macroeconómicos del año 2015 han sido buenos, todavía existen un buen número de incertidumbres sobre la evolución de la economía española y su sector de la construcción e inmobiliario. Las claves para el próximo año están en la situación política, el crecimiento económico, empleo, mejora del poder adquisitivo y la evolución de los tipos de interés
El balance del año 2015 con respecto a los años precedentes no podía ser mejor: la inversión se ha duplicado con respecto al 2014. Pero sin embargo la recuperación sostenida del sector tendrá que sortear 5 baches que amenazan la tenue mejora del sector de la construcción e inmobiliario.
El primer elemento que puede afectar negativamente al sector inmobiliario y de la construcción es la inestabilidad política. El que nos veamos casi seguro abocados a nuevas elecciones generales dentro de tres meses en poco contribuye a que los inversores extranjeros vuelvan a confiar en España.
En este sentido preocupa especialmente que Podemos logre convertirse en la segunda fuerza política. Con experiencia real de gobierno en muchos municipios y en ciudades tan importantes como Madrid o Barcelona, la izquierda ha puesto en cuarentena grandes proyectos inmobiliarios en esas dos grandes ciudades.
También preocupa que el crecimiento económico de estos dos últimos años lo haya sido solo por factores coyunturales – bajada del precio del petróleo y desbandada turística de los países del norte de áfrica – y que la recuperación económica se quede como flor de un día.
En el peor de los escenarios posibles se producirá una brusca caída de la actividad, sobre todo porque los grandes inversores están nuevamente orientándose hacia operaciones de índole especulativa, comprando suelo y dejándolo en barbecho hasta que puedan lograr una mayor plusvalía por el mismo.
Otro indicador a tener en cuenta es la evolución del empleo. Al menos en estos momentos nos encontramos con que la compra de vivienda se centra en segundas residencias de familias que han sobrevivido a la crisis y aprovechan para comprar una segunda vivienda en unos momentos en los cuales los precios todavía no se han recuperado.
También tendrá mucho que decir en la recuperación del sector el que los españoles mejores su poder adquisitivo y esto está directamente relacionado con que el empleo que se cree sea un empleo de calidad.
Los ingresos tienen que tener unos emolumentos que permitan que la persona a o la familia se pueda endeudar en una hipoteca para comprar una vivienda. Además estos ingresos tendrán que ser recurrentes para poder realizar ese esfuerzo financiero de un modo sostenido ya que las hipotecas se firman por 15 o más años.
Por último también será necesario que los tipos de interés se mantengan bajos, lo que hasta ahora ha incentivado la recuperación del sector inmobiliario y de la construcción. De este modo la inversión considera más interesante invertir en propiedades inmobiliarios que en bonos que o bien les dan unos intereses muy magros y directamente negativos como hemos visto en el mercado bonista durante estos últimos años de crisis.
Fuente: El Confidencial | Imagen: Sherwood CC
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