La burbuja inmobiliaria en España
Se ha denominado burbuja inmobiliaria en España a la burbuja especulativa que se ha producido en nuestro país dentro del mercado de los bienes inmuebles. La burbuja se inició en el año 1997 y estalló definitivamente en el año 2007.
Se ha denominado burbuja especulativa debido a que tiene todas las características de este tipo de fenómenos: subida de precios por encima del IPC y subida de precios que se producen por factores ajenos al mismo mercado inmobiliario como fueron la escasez de suelo, aumento de las empresas de la construcción, la inmigración, la especulación, exceso de crédito y la recalificación del suelo.
El inicio de la burbuja se puede situar en el año 1998 y esta se fue inflando hasta estallar definitivamente en el año 2007. Durante esos casi 10 años se produjo un aumento sostenido del precio de los pisos y de las propiedades inmobiliarias en general. Este aumento fue aproximadamente del 10% anual, situándose en algunos años en el 30%.
La explosión de la burbuja inmobiliaria ha producido una enorme disminución de la demanda. Al mismo tiempo el mercado, llegado el 2007, se vio incapaz de absorber la gran cantidad de inmuebles residenciales construidos. Esto se puede explicar tanto por factores internos como externos.
Entre los factores externos se explica por la falta de liquidez del sistema financiero provocado directamente por la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos. Entre los factores externos podemos hablar de los malos resultados de la economía española a partir del 2007. Además de lo anteriormente mencionado en España, a partir de dicha fecha, se vivió un problema de falta de financiación de los estudios de arquitectura y constructoras y la debacle de un sistema de crecimiento que se había basado en la construcción.
A la burbuja inmobiliaria también se le han intentado dar otras explicaciones alternativas. Una de ellas es la evolución que han tenido los precios. También ha habido quien ha querido explicar la debacle del sector de la construcción e inmobiliario como consecuencia de la demografía o la evolución de los tipos de interés.
Fuente: Wikipedia | Imagen: pnwra
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