Derecho urbanístico de las Comunidades Autónomas
El derecho urbanístico legislado por las Comunidades Autónomas tiene por fin lograr un equilibrio entre el necesario crecimiento económico y el crecimiento tecnológico con el desarrollo sostenible. Lo que pretende el legislador autonómico es lograr que los habitantes e pueblos y ciudades logren una mayor calidad de vida a partir del desarrollo urbanístico.
Esta última solo es entendible desde el respeto al medio ambiente, la correcta gestión de los residuos y el control del uso de los recursos naturales.
Otro de los factores principales que caracteriza la legislación autonómica en materia de urbanismo es la hacer un uso racional de los recursos naturales, utilizando para ello la mayor cantidad de energías limpias dentro de una actividad regida por la eficiencia y el ahorro energéticos. Este debiera de ser el fin último de la planificación urbanística.
Desgraciadamente la realidad es que los modelos urbanísticos que todavía se siguen utilizando – entrados ya en el siglo XXI – siguen adoleciendo de muchas fallas en la aplicación de la sostenibilidad a las ciudades en construcción, uso racional de los recursos naturales y el uso de energías limpias y renovables.
La aplicación de los preceptos que vienen recogidos en las legislaciones autonómicas llevarían a ciudades sostenibles pero para aplicarlo sería obligatorio llevar a la práctica un nuevo modelo de desarrollo urbanístico que logre la sostenibilidad en una gran cantidad de apartados como el agua, el aire, el ruido, el suelo, el terreno, la naturaleza, la ecología, la movilidad, el transporte, los residuos, el patrimonio y la calidad social.
Que el urbanismo no se esté dirigiendo hacia la sostenibilidad que deberían imponer las leyes urbanísticas se debe ante todo a que nos movemos en conceptos jurídicos indeterminados pero que no carecen de un contenido sustantivo propio y que no obligan a las constructoras. De cualquier modo aunque no se puede hablar de un urbanismo realizado bajo la filosofía de la sostenibilidad si podemos decir que este concepto se incardina a lo largo del proceso de planeamiento urbanístico.
Las herramientas de sostenibilidad durante el planeamiento urbanístico las podemos encontrar en la tramitación con las declaraciones de impacto ambiental, los informes sobre aguas, costas, carreteras, agricultura, arqueología, cultura, residuos. Quizás una de las trabas más importantes a la hora de crear un urbanismo sostenible se fundamente en que el suelo se clasifica y califica sin realizar estudios previos de las características de los territorios.
Fuente: Noticias Jurídicas | Imagen: Ivan Walsh
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