Castilla y León limitará el urbanismo salvaje en la región
Uno de los objetivos de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León es poner freno al urbanismo y promociones de viviendas descontroladas del que ha hecho gala la comunidad autónoma durante muchos años. El desarrollo urbanístico descontrolado ha creado asentamientos extensos y desperdigados por la región, muy lejanos de las urbes y numéricamente con muy poca población.
A partir de ahora la nueva normativa autonómica condicionará las zonas de desarrollo urbanístico de manera que no se sigan cometiendo tropelías urbanísticas. Para desarrollar urbanamente una zona será necesario que en la misma ya existan ciertas infraestructuras, como el transporte público y haya redes de servicios municipales.
El nuevo desarrollo urbanístico que pretende imponer la Junta de Castilla y León será el del urbanismo de proximidad que haga que los habitantes de esas zonas no tengan que invertir mucho tiempo en llegar a otras zonas pobladas desde sus pisos. El nuevo modelo de urbanismo de Castilla y León se encuentra reflejado en un anteproyecto de ley de regeneración urbana que se espera que sea aprobada por las cortes autonómicas ante de que finalice el 2012.
El crecimiento que se pretende lograr de esa manera será compacto, continuo y articulado. De este modo se pondrán por primera vez en valor los espacios vacíos y la integración de áreas metropolitanas. Inclusive cabrá la posibilidad de que zonas pretendidamente urbanas si no logran unos determinados estándares de calidad vuelvan a ser zona rústica de manera que se volverá a impedir cualquier tipo de construcción en las mismas.
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