No, no solo pasa en tu ciudad. Son muchos los centros urbanos que se vacían de actividad, de residentes y, en definitiva, de vida. Locales con el cartel perpetuo de ‘se alquila’, tiendas de toda la vida que cesan su actividad con la jubilación y donde el único remplazo que se da es con actividades de poca especialización. Y comienza la espiral: a menos actividad económica, menor circulación de personas, menos residentes nuevos, envejecimiento de la población, menos equipamientos, más deterioro del barrio… y vuelta a empezar. Está pasando y los responsables políticos y municipales están buscando la forma de atajar el problema antes de que se convierta en algo ‘crónico’.
Es el caso del
municipio madrileño de Pinto, que aunque no se encuentra en el extremo que hemos descrito anteriormente, quieren ganar la baza al tiempo y evitar que llegue a serlo. Se trata de un municipio de aproximadamente 50.000 habitantes donde su centro urbano está sufriendo el mal endémico de las ciudades hoy día. A diferencia de otras, en Pinto han decidido intervenir antes de que los efectos sean irreversibles y nos encontremos ante un ‘agujero negro’ urbano. Por ello, han seguido l
as líneas resultantes del diagnóstico del Plan Estratégico de Desarrollo Urbano Sostenible #PintoPlanCiudad que el Ayuntamiento de Pinto junto con Paisaje Transversal desarrollamos hace unos meses.
En este trabajo, se marcaban cinco retos referentes a su identidad patrimonial, el potencial de sus recursos naturales, la apuesta por la innovación y la educación, poner el foco en la movilidad y apuntalar el carácter abierto e integrador el municipio. De ellas deriva
la propuesta de mejorar cómo se mueven los pinteños y visitantes, aprovechando esta línea para reforzar el tejido urbano del municipio y sus sostenibilidad en el presente y el futuro.
Antes de ahondar más en las necesidades y soluciones, debemos hacer una presentación de Pinto. Como ya hemos dicho, se trata de un municipio de pequeño tamaño comparado con Madrid, pero que en otras comunidades autónomas podríamos considerar mediano o grande.
Municipio de tradición industrial, cuenta en su haber con fábricas ilustres como
la más antigua de chocolate –Eureka, antes
Compañía La Colonial, la primera a vapor del sector en España y que el pasado año cumplió 150 años de trayectoria- y con haber sido reconocido como
centro geográfico de la península ibérica –tanto por los árabes como por los romanos, quienes le pusieron el nombre de Punctum, ‘punto’ en latín del que deriva Pinto-. Sobre plano, vemos que está limitado por dos hitos muy importantes, que cruzan de norte a sur el municipio: las vías del tren (correspondientes a
la línea C3 de Cercanías) y la autovía A-4. Lo que pudiera parecer una desventaja para una futura expansión, ha dado lugar
a una ciudad compacta.
La ciudad compacta, el ideal
Una característica, la de compacta, que es ideal para mejorar la calidad urbana, para evitar desplazamientos largos e indeseados, para fomentar la proximidad en la actividad económica. Esto unido a que Pinto es un municipio con una renta media-alta, con un estado urbano bueno, bien equipado y con espacios públicos de calidad, hace que
la apuesta por el Desarrollo Urbano Sostenible en su centro histórico sea más factible. Tanto en las políticas públicas como en las iniciativas privadas.
Sobre este punto –combinar propuestas de la Administración para fomentar actividades privadas como el comercio- estamos trabajando desde el pasado mes de noviembre codo a codo con los técnicos municipales de Pinto para encontrar entre todos la Estrategia de Revitalización del centro urbano que logre aumentar la actividad en el corazón de la ciudad. En pocas semanas concretaremos los objetivos a marcar, así como varios proyectos concretos de regeneración urbana que se puedan llevar a cabo en la ciudad del sur de Madrid.
Paso a paso en la regeneración urbana
Recogiendo los datos encontrados en
el diagnósticos de #PintoPlanCiudad y ampliándolos, vemos que la ciudad cuenta con
un 17% de viviendas vacías en el centro, que son muchos los locales cercanos a la plaza de la Constitución que están cerrados y que la actividad que queda no tiene una oferta diferenciada, especializada o de alta calidad. Vemos que zonas adyacentes a la nuez central, como las Capuchinas y San Antón, también están sufriendo un proceso similar y deben ser considerados en las soluciones que se den. Por el contrario, los bulevares que ‘rodean’ el casco viejo son los que
absorben la mayor parte de la actividad, tanto comercial, peatonal, como de alternativas de transporte.
¿Qué podemos hacer para que las personas elijan atravesar el centro histórico en lugar de rodearlo? ¿Cómo podemos dirigir el interés de los vecinos que viven en zonas más periféricas a volver al centro? ¿Qué sería necesario ofrecer para lograr la revitalización de la zona con ayuda de comerciantes, vecinos y otros agentes? Sin duda la respuesta a estas preguntas será siempre compleja e integral. El trabajo que se realiza siempre parte de la iniciativa pública, un 50% del trabajo, que lo único que puede hacer es influir en el otro 50% (los agentes privados) para que remen todos en la misma dirección. Por eso muchas de las iniciativas que se toman están pensadas para que se logren las condiciones ideales para que la iniciativa privada –comerciales, residentes, promotores- decidan apostar por los barrios centrales y empujar en pro de su revitalización.
En concreto, en Pinto, apostamos por tres grandes bloques, que se materializarán en varios proyectos (cuatro o cinco, por definir) que se llevarán a cabo en la ciudad. Lejos de lo que ocurre con otros análisis, todas estas líneas directrices están pensadas para que se plasmen en la realidad en un corto periodo de tiempo y demuestren que la regeneración urbana es posible y efectiva:
- Intervención en el Espacio Público. Partimos de la idea de que si queremos que haya gente haciendo cosas en el centro urbano –viviendo, paseando, trabajando y demás- este tiene que ser atractivo. Por eso se apuesta por la mejora en los equipamientos municipales, la habitabilidad en los espacios comunes. Aunque a nivel general hay buena calidad de equipamientos, se subraya una diferencia entre el centro y las zonas urbanas más nuevas –en gran parte, por la falta de espacio en el caso histórico-. Otra de las líneas a incidir es en los itinerarios. Este proyecto tiene como objeto también las acciones concretas para lograr que cada vez más personas atraviesen el centro en lugar de esquivarlo. Más gente, igual a más posible vida urbana.
- Nuevos usos públicos. Como señalábamos –y que ocurre un muchas ciudades, no solo en pinto- la tipología de las personas y familias que viven en el centro histórico difiere mucho de las que se asientan en los nuevos barrios. No podemos resignarnos a replicar la oferta –de cualquier tipo- que triunfe en la periferia, porque si hacemos eso ¿qué interés tendría para los que viven al norte desplazarse al centro para recibir exactamente lo mismo que tienen al lado de casa? No solo sería improductivo, si no que no sería sostenible. Por eso este gran bloque debería dotar de unas características propias al centro, así como una oferta diferenciada a nivel cultura y de ocio, para que así, el atractivo comercial también sea único para toda la ciudad.
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Identidad propia. Como decíamos hace unas líneas, Pinto no es una ciudad periférica a la gran urbe más. Esta ciudad tiene historia quede aprovechar y debe introducir en la vida de sus residentes.
Un caso similar al de #OlorMésB, donde se ha apostado por la identidad común para que los vecinos conozcan el patrimonio del centro de la ciudad, lo asuman como propio, lo defiendan y den a conocer. Valores como la antigüedad de su fábrica de chocolate, el centro geográfico peninsular o que lo atraviesa
la Cañada Real Galiana, hay que fomentarlos. ¿Quién no estaría orgulloso de residir en un auténtico e histórico cruce de caminos? La idea es que el centro urbano sea el epicentro de actividades que recuerden los valores diferenciadores de la ciudad, su historia única y hacer comunidad.
Además de este bloque centrado en la regeneración del tejido urbano de su zona más vulnerable –el centro histórico-,
se están llevando a cabo otras acciones derivadas del Plan Estratégico de Desarrollo Urbano Sostenible #PintoPlanCiudad. Como ocurre con la actual Estrategia de Revitalización del centro, el Plan Estratégico se hizo con la idea de que se materializara en proyectos concretos que demostraran el valor de pensar el futuro desde el punto de vista de la ciudadanía y así se está demostrando en otro de los ejes que emanan de ese trabajo de Paisaje Transversal.
Si contábamos que la ciudad tiene elementos históricos e industriales de los que sentirse orgullosos, tienen muchas más ligados a la naturaleza para hacerlo. Entre otras cosas, cuenta con un magnífico espacio natural protegido en todo su territorio este: el
Parque Regional del Sureste. Un lugar en restauración, que además de la biodiversidad que acoge, tienen puntos de interés arqueológico y paleontológico.
Sobre su conexión con el resto de la ciudad y su capacidad de atracción están trabajando la consultora en infraestructura verde urbana Creando Redes junto con Hécate Ingeniería.
Puedes consultar el Plan Estratégico de Desarrollo Urbano Sostenible #PintoPlanCuidad:
Crédito de las imágenes
01- Comercio cerrado, un ejemplo del estado de muchos locales en los centros de las ciudades (fuente: Paisaje Transversal)
02- Vista aérea del centro de Pinto (fuente: archivo histórico)
03- Mapa del estado del comercio en el centro de Pinto. Locales vacíos representados por una equis negra. (fuente: Paisaje Transversal)