Croissants que se pueden enseñar

Feb 4 •

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El “modus operandi” para ejecutar cualquier detalle por pequeño o grande que sea, suele empezar por tomar medidas de la zona sobre la que se va a trabajar.

Personalmente opino que no siempre es tan sencillo. Ya son algunas las veces que he tenido que cambiar algo sobre obra, casi improvisando, aunque con cierto margen de maniobra, porque las medidas tomadas previamente han “fallado” en algo, nada catastrófico, pero siempre me acabo preguntando porqué.

Creo que sólo se trata de parte del “juego” de la construcción, al fin y al cabo, la planimetría que me preparé el día o la mañana de antes no es más que el estudio previo, es la parte teórica proyectada sobre un tablero de dibujo virtual; después hay que replantearlo todo, mediante trazos de tiralíneas o del lápiz rojo y azul, sobre un tablero de dibujo absolutamente real e imperfecto. En alguna ocasión incluso he recordado aquel mítico y ya histórico artículo de Miralles “Como acotar un croissant”, ingenioso y también pleno de sentido común… “esto no es un croissant… es una citara de ladrillo, debería ser más sencillo...” he pensado en alguna ocasión y como si me hiciera un mal chiste a mí mismo.

Luego viene conocer el “cómo”: el grosor de las piedras, el mortero mínimo a colocar, las garras de las piedras, el encaje de una piedra con la anterior, los encuentros en las esquinas, las juntas, los imprevistos,…

Casa del Arco. Plano fachada

No me apunto la autoría, voy de aprendiz aventajado, aprendiz de peón, albañil, alicatador, “pladureño”, fontanero, electricista… es mejor eso que ir de sabiondo sin saber, quedas mal, chulo y, encima, empiezas a caer mal a todo el mundo. Además, el sistema de trabajo habitual es que casi todo resulte de una mezcla de conversaciones (Miguel, José Carlos, Antonio el encargado, el marmolista…); decisiones en estudio; decisiones en obra, éstas son las que verdaderamente importan, solamente el que está es el que puede decidir, puede hacerse mejor o peor, pero para ello están los responsables; sólo se equivocan los que están y no deciden.

Desde junio ya tengo algún “croissant” que se puede enseñar.

Casa del Arco. Fotomontaje fachada

Por cierto, croissant significa creciente.

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