Ante la crisis, las cajas valencianas apuestan por la obra pública
Javier Luján, presidente de Fecoval, la patronal de las constructoras de obra pública de la Comunitat Valenciana, afirma que es muy probable que se produzca una alianza próximamente con dos de las cajas de ahorros autonómicas, a fin de que las empresas valencianas puedan llegar a competir en futuros concursos de la administración a nivel nacional.
El principal problema de las empresas valencianas es que, a pesar de que las concesiones públicas son un sector del mercado que sustituye muy bien a las promociones, no tienen peso en en gobierno central con sede en Madrid.
Así, Fecoval ha querido expresar su opinión desfavorable con respecto a la actuación del Ministerio de Fomento que, según ellos, tan sólo adjudica los proyectos a las empresas grandes o en contacto directo con el Ministerio, privando a las valencianas de cualquier oportunidad.
Por ejemplificar este hecho, Eduardo Beút, director general de Fecoval, afirma que no hay ni una sola empresa valenciana trabajando en las obras del AVE, aunque irónicamente, las grandes compañías a las que ha sido encomendada esta obra acaban subcontratando los servicios de otras de la Comunidad para llevarlas a cabo.
Sin embargo han querido dejar claro desde el primer momento, que el problema es sólo con Fomento, pues dicen estar muy satisfechos de lo llevado a cabo con el Ministerio de Agricultura y el de Medio Ambiente.
Para hacerse fuertes en Madrid, ante el Ministerio de Fomento, las entidades valencianas están demandando el apoyo de las cajas de ahorros de la Comunidad y las primeras respuestas han llegado de Bancaja y la CAM.
Si se llega a algún acuerdo, el papel de las financieras podría ser tanto de financiadoras de las operaciones, como de parte en la construcción de las obras, al verse incluidas en Uniones Temporales de Empresas (UTE) de construcción de obra pública.
Una Unión Temporal de Empresas es un sistema por el que dos o más empresas se unen para realizar una obra o prestar un servicio determinado, constituyéndose como una única empresa temporalmente mientras dure la obra, normalmente de gran porte.
Por otro lado, tanto Bancaja como la CAM están proyectando actuaciones cuyo fin es ayudar a las empresas españolas en sus aventuras en el extranjero.
Bancaja piensa en poner oficina en Marruecos este año que viene, a fin de apoyar a las compañías nacionales que se están deslocalizando en dicha zona.
Por su parte la CAM, ha llegado a acuerdos con Yorkshire Bank y Clydesdale Bank, ambos ingleses, para que actúen de intermediarios entre los ciudadanos ingleses y los potenciales inmuebles que éstos podrían adquirir en nuestro país.
Para ello también se abrirá oficina en Londres, haciendo así más fácil toda la tramitación, burocracia e hipotecas que pueda suscitarse.
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El gobierno siempre tiene dinero …… asi que lo mejor meterse en obras publicas!! 😀