A qué llamamos construcción sostenible
La construcción sostenible la podemos definir como aquella construcción que se ha realizado de manera que no suponga una herencia negativa para las generaciones posteriores. Los criterios de sostenibilidad con en construcción implican aspectos tanto económicos, sociales y ambientales.
Entre los rasgos más destacados de las construcciones sostenibles podemos encontrar que normalmente se encuentran edificadas en lugares dónde el impacto ambiental sea menor. La compatibilidad con la vida sana también es un rasgo importante a la hora de definir una edificación como sostenible. La sostenibilidad también se aplica al consumo energético, al hídrico y a los elementos químicos.
Las construcciones sostenibles suelen utilizar unos materiales de construcción que son renovables y las fuentes de energía que se utilizan tanto en su construcción como en su posterior uso también tienen que ser renovables. Normalmente las edificaciones sostenibles suelen utilizar lo que se ha venido en llamar la electricidad verde. Desafortunadamente existen muy pocas empresas de construcción especializadas en vivienda sostenible. El urbanismo de construcciones sostenible suele dar lugar a ecobarrios en algunas ciudades.
Uno de los métodos más habituales para surtir de energía a las viviendas sostenibles es la energía solar fotovoltaica. Las construcciones sostenibles suelen tener “adornado” la azotea de la edificación con paneles fotovoltaicos que son los que proporcionan la energía necesaria para la vida diaria en este tipo de construcciones.
Otro tipo de energía sostenible que se puede utilizar en este tipo de edificaciones es la energía geotérmica. Este tipo de energía es recogida del suelo y permite, en las viviendas sostenibles, generar frío o calor. Con los residuos generados por la propia vivienda sostenible es posible generar, de una manera relativamente sencilla, biogás que también servirá para satisfacer las necesidades energéticas de la edificación.
Fuente: Arqhys | Imagen: Kyle May
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