Nuevos retos arquitectónicos en Mónaco
El paraíso de la jet-set ha abierto sus puertas a nuevos arquitectos. Estamos hablando de Mónaco, el estado más pequeño del mundo después del Vaticano, y el más densamente poblado, que se extiende sobre una superficie ínfima de 2km cuadrados.
El principado ha decidido dinamizar y dar nueva imagen arquitectural a la clásica y tradicional edificación monegasca. Serán bienvenidos los arquitectos extranjeros más novedosos y modernos, pero ante todo con un nombre y una reputación dignos de la calidad de su diseño.
Con una economía prácticamente basada en el turismo de lujo, Mónaco ha decidido agrandar su territorio y se planean 15 hectáreas más de ciudad sobre el mar. El proyecto costaría unos 8 millares de euros nada más y nada menos, y ya se lo están peleando las personalidades más famosas del mundo del diseño y de la arquitectura como Frank Gehry, Norman Foster o Christian de Portzamparc, entre otros.
El concurso se debatirá pues entre cinco grupos de promotoras a los que dichas personalidades están asociadas. El veredicto se conocerá a finales de este año.
Hoteles, comercios, apartamentos de alto standing, oficinas, todo de lujo y unos 15.000 metros destinados a equipamiento que, en principio iba a ser destinado al nuevo Museo Nacional, pero parece ser que la idea se ha apartado y se apuesta por otro equipamiento del cual aún no se tiene información.
Según el ministro de Estado, “construiremos una ciudad baja por encima del nivel del mar, no estropearemos las perspectivas. La extensión cogerá la forma natural de un cabo que avanzará bastante lejos sobre el mar”. Por muy natural que quede el cabo, construir una ciudad sobre una daga de 15 hectáreas por encima de la superficie del mar, supone algunos problemas a los ecologistas que ya han puesto el grito en el cielo, teniendo en cuenta que el urbanismo de Mónaco no se ha caracterizado en el pasado por el respeto a sus costas.
Por otra parte y a unos metros de la futura extensión sobre el mar, en el puerto donde imperan los yates más lujosos del mundo de la jet-set se está empezando a construir el “yacht-club” ideado por el mediático Norman Foster, capricho del príncipe Alberto II de Mónaco, quien le encargó el proyecto pensando en una imagen más moderna y design de su principado.
El príncipe heredero de Rainiero, ha manifestado su deseo de hacer de Mónaco una referencia del diseño arquitectónico de calidad con “estrellas” del mundillo como Foster. Hay que decir que el “yachting” de alto nivel tiene unas repercusiones económicas considerables en Mónaco y por ello se ha querido vestir un poco más el puerto y poder acoger así a clientes de lujo en un club de lujo.
Se calcula que de aquí al año 2011 la suma rondará los 90 millones de euros, enteramente financiados desde el Principado.
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