Limpieza de pavimentos
Los suelos de pavimentos laminados y vinílicos son sumamente sencillos de limpiar. Esta es una de las razones por los que ese tipo de pavimentos son tan utilizados, ya que su mantenimiento es muy sencillo. Para lo que es la limpieza habitual solamente es necesario pasar una máquina aspiradora; el uso de la aspiradora se tiene que llevar a cabo utilizando un cepillo suave para ese tipo de suelos.
También es conveniente, después de la aspiración, el pasar un trapo húmedo por toda la superficie del suelo. De este modo conseguiremos que además de limpio, el pavimento tenga un aspecto cuidado.
En este tipo de pavimentos laminados y pavimentos de vinilo no es conveniente el uso de detergentes que tengan como base el jabón. Asimismo esta desaconsejado el uso de detergentes que estén basados en químicos agresivos. El uso de este último tipo de productos puede provocar decoloraciones y que los diseños de los suelos pierdan definición.
Las soluciones abrasivas para mantenimiento se pueden usar de una manera moderada, a ser posible no más de dos veces por año. El motivo del uso de los productos abrasivos es la de remover los residuos que se hayan podido ir acumulando en su estructura por el uso de de jabón o por la grasa que acumule el mismo pavimento.
También hay que tener en cuenta en lo que respecta al mantenimiento de este tipo de pavimentos que aunque teóricamente su construcción es a prueba de manchas, lo conveniente cuando se produce alguna es limpiar el suelo en cuanto alguna de ellas se produce.
Fuente: Grupo Empresarial TEI | Imagen: ell brown
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