La Rambla de Barcelona a examen
Ha empezado el nuevo plan urbanístico para la Rambla de Barcelona. La regidora del distrito de Ciutat Vella de Barcelona ha lanzado un debate que durará seis meses y que recoge una temática central, recuperar las famosas Ramblas de la ciudad con el objetivo de devolver el espacio a los peatones. El Ayuntamiento pretende que la famosa avenida entre en el Observatorio del Paisaje para que sea aceptado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Lateros, estatuas humanas, quiosqueros, vendedores de flores, vendedores de animales, terrazas de bares y restaurantes, prostitutas, trileros, entre otros personajes que se han hecho conocidos entre los viandantes que se pasean por la rambla sobretodo constituidos hoy día por turistas, están siendo sometidos a un control de las normas, que prevé dar más seguridad, espacio y humanizar el paseo, en breves palabras volver a los orígenes de las Ramblas pero reflexionando sobre el espacio público.
Los primeros en estar de acuerdo y amoldarse al nuevo plan han sido los quiosqueros, éstos han reconocido que invadían más espacio del estipulado y están realizando las obras necesarias para retroceder. Juan Jiménez, portavoz del colectivo de quiosqueros declaraba anteayer “hemos comido espacio y retrocederemos. Tres de los quioscos ya han hecho obras y en un mes estarán todos reformados. Barcelona necesita orden.”
Sin embargo los demás comerciantes apuntan directamente con el dedo a las estatuas humanas que ocupan mucho espacio y alrededor de las cuales se forman grupos de personas que se paran a observar y a hacer fotografías y que impiden la fluidez del paso por las Ramblas. El resultado es que los barceloneses las cruzan y prefieren pasar a través de las calles colindantes por no caminar esquivando obstáculos humanos.
Otro ordenamiento necesario ha sido el de las terrazas, con el nuevo plan, se prevé que hayan cuatro mesas por parasol, ni una más. Además se está discutiendo el tema de los precios, una caña de cerveza en una terraza de las Ramblas puede llegar a costar 9€, a lo que Rosa Doria, dueña del veterano Café de la Ópera, añade que los locales pagan un alquiler altísimo por estar instalados en una avenida tan atractiva y que, a menudo, los precios traducen una necesidad de sobrevivir a los precios inmobiliarios.
Para todos estos temas a debatir y regular durante los próximos meses, se ha creado una Mesa Interdepartamental que trabajará hasta octubre de 2010 con vistas a realizar en primer lugar un análisis profundizado de la vía y los usos de la misma para pasar a definir un proceso de participación ciudadana adecuado y justo para todos los vecinos y comerciantes. Bajo el lema “La Rambla es ciudadana o no es”, Itzíar González emprende un debate que está siendo bienvenido por necesario, por parte de todos los sectores y administraciones.
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